viernes, 30 de julio de 2010

Comunicarse abierta y directamente

LA CONFIANZA, PILAR Y EJE DE UNA COMUNICACIÓN INTEGRA, ABIERTA Y DIRECTA.

Cada día nuestra sociedad nos exige mayores y mejores aptitudes, más efectividad en nuestras relaciones con otras personas y también en nuestro trabajo.

Hoy resulta imprescindible el aprender a comunicarnos con rapidez, fluidez, soltura y autenticidad. Necesitamos establecer una mejor comunicación. Esto es algo muy importante en todos los ámbitos de nuestra vida, tanto en lo personal como en lo profesional.
La comunicación tiene que ver con la capacidad de ser ejecutivos, ello es poder ejecutar, hacer que las cosas se hagan, generar acciones y no solo intenciones.
Sin embargo, muchas veces no sabemos claramente que es y cómo se establece una “buena comunicación”. Sólo sabemos que su ausencia puede causar un impacto negativo sobre el resultado de nuestro trabajo.
Por el contrario, el desarrollar una adecuada comunicación nos ayuda a mejorar nuestro rendimiento laboral y por consiguiente, nuestras expectativas de ser empleables. (Empleables: Ofrecer capacidad y habilidad para brindar servicios de utilidad y generar valor).
Ante todo ello vale la pena hacerse la siguiente pregunta ¿Cuáles son los componentes de una comunicación eficaz y cómo debemos hacer para comunicarnos con mayor efectividad?
La respuesta tiene varios componentes. En esta nota priorizaremos sobre una condición básica:
LA CONFIANZA
Una adecuada comunicación requiere generar un clima, un territorio donde el contenido y sentido de lo que decimos, se perciba, se interprete, se afiance y se desarrolle”. Este territorio, clima o atmósfera se denomina: “CONFIANZA”.
La confianza es todo. Es muy difícil lograr una comunicación abierta y sincera en un clima de recelo y desconfianza.
Algunas preguntas para reflexionar
¿Cómo llegamos a generar el territorio de la confianza? ¿Qué sucede cuando nos comunicamos en nuestro trabajo, en una organización?, ¿Confiamos en quienes nos rodean? ¿Apreciamos el “valor humano” y las cualidades de quienes tenemos al lado nuestro? ¿Desarrollamos algunos componentes de la comunicación para generar confianza? O estamos a la defensiva, expectantes, o algo temerosos?
Nuestras respuestas, ¿comienzan con un: Si?, o con un NO..., lo que yo te digo es...”?
Desarrollamos dentro de una organización, la capacidad de escucharnos los unos a los otros, interpretar lo que ocurre y actuar en equipo? O queremos ser timonel y remero a la vez? Tenemos la suficiente inteligencia emocional para compartir y comprender lo que ocurre o imponemos lo nuestro?¿ Podemos compartir preocupaciones y sentimientos, sin temor a que nos recriminen? ¿Estamos comprometidos, todos los miembros del equipo, con la misión y la visión de la organización? ?La conocemos? ¿O solo hacemos lo que nos indican?
La comunicación efectiva , (aquella que nos permite desarrollar las relaciones y hace crecer las organizaciones), exige confianza y convicción, respeto mutuo y escucha activa. Exige además la voluntad y el compromiso de dejar de lado el ego y los asuntos personales pendientes para:
establecer relaciones basadas en valores compartidos y en objetivos comunes.
Si bien existirán momentos en los que tendremos que comunicarnos con personas en las que no confiamos, o que no nos caen bien o hasta es posible que tengamos que tolerar a clientes, compañeros o empresarios difíciles, de carácter especial, pensemos que aún así todos tenemos necesidades compartidas. Necesidades de información, de aprender y de lograr resultados. Nuestra comunicación estará “condicionada”, pero igualmente requeriremos de “confianza”, en este caso personal, y de cierto grado de tolerancia.
La comunicación efectiva y abierta existe sólo si hay confianza. Esta genera integridad para decir y hacer lo que es honrado, justo y correcto, con libertad, sin temor a represalias.
Sin embargo, a veces, sentimos miedo a decir lo que pensamos, o miedo ante la posibilidad de que se malinterpreten o comprendan mal nuestras palabras.
También experimentamos la necesidad de ir con cuidado para evitar ofender a la gente.
En tal sentido, la creencia popular de que al callarnos evitamos los problemas, sólo amplifica los mismos, dándoles mayor dimensión y efecto expansivo en el tiempo. Si bien debemos evitar ofender a otras personas, ello no quiere decir que dejemos de decir lo correcto, aunque la verdad sea difícil de expresar y aún más, difícil de escuchar.
Existen al menos diez modalidades para expresar una idea, un cuestionamiento, una objeción. Entrenando, ensayando y trabajando en el campo comunicativo, siempre encontraremos oportunidades de mejora para comunicar: “la palabra justa, en el momento preciso, expresando lo auténtico y verdadero”.
Crear un clima de confianza en el lugar de trabajo es algo crucial, ya que la relación entre quien dirige y quienes son conducidos es fundamental para el éxito de la organización. Todo el mundo debe hacer suyo el objetivo de trabajar para y con gente que busque verdaderamente una comunicación abierta, basada en la integridad y la confianza.
Sin confianza y sin respeto mutuo, una organización podrá hablar de “comunicación abierta” , escribirlo y difundirlo en cada memorando, en la política y los objetivos de la Calidad y hasta en su Plan estratégico, pero sólo será una ilusión, sin que se alcancen resultados visibles.
La confianza es el pilar, eje y fundamento sobre el que se construye toda comunicación humana.

Cdor.Rodolfo Pacher. Capacitador, Especialista en comportamiento organizacional.(pacherconsult@arnet.com.ar)

Nota Publicada en Suplemento La Voz del Profesional del Diario Uno, el viernes 30 de julio 2010.

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