martes, 23 de febrero de 2010

El desafío de comenzar un nuevo año


"Nuestros Logros dependen de nuestra gente"

Entre tanto temas a asumir por el empresario en este “agitado 2010”, a veces quedan relegados los más “obvios”, justamente por ello, por ser obvios a los ojos de cualquiera.

Inflación, recesión, demanda contraída, cambios y caos climático, reactivas medidas del gobierno y restricciones en los mercados son sólo algunos de los temas que todo empresario tiene hoy en su agenda como un mix cuyas prioridades se mezclan, a la hora de tomar decisiones.

Pero, sea cual fuere la estrategia a asumir, bien vale recordar que el empresario es además el director Técnico de su equipo y que éste está esperando reglas y objetivos, de la mano de una adecuada comunicación, en el año que se inicia

El “juego 2010” ya comenzó y si el DT. no ha convocado aún a su equipo, al menos para fijar pautas generales de juego y un enfoque en las tres o cuatro líneas a lograr o tener claras, entonces cada jugador está jugando su propio partido, con sus propias interpretaciones de la realidad, lo cual resulta peligroso a la hora de enfocar en el arco.

Bajar ansiedades, propiciar la participación y recordar que el juego de equipo requiere entrenamiento diario son tareas indelegables de todo Nº 1. Y ello requiere una comunicación clara y precisa, para que el equipo pueda “parar el juego”, “levantar la cabeza” y elaborar el pase correcto, poniendo lo mejor de sus talentos.

Parece obvio que todos los integrantes de la empresa deban saber lo que tienen que hacer. Sin embargo, el inicio de un nuevo año trae consigo un “nuevo campeonato” a disputar en el mercado. Si los jugadores sólo repiten lo que “se supone que deben saber hacer”, están jugando sin inteligencia, suponiendo que lo hacen bien y sin variantes en el horizonte. (Si lo proyectamos en el tiempo, ello se denomina “rutina operativa”, comprende sólo el hacer y elimina toda creatividad e intuición, tan necesarias en el contexto actual).

Por consiguiente, al igual que en los deportes, resulta vital no dar nada por obvio y rearmar el equipo, puntualizando adonde se quiere o se debe llegar, involucrando a todos en el desafío y también remarcando la conciencia de que el logro o falta de él es resultado de las acciones de todos sus integrantes, incluido el DT.

Una revisión de los “lugares en el campo de juego”, a modo de repasar las responsabilidades y áreas grises que pudieron surgir resulta uno de los temas vitales al inicio del juego. Recordemos a Peter Drucker cuando decía que el jugador correcto debe ubicarse en el puesto correcto y debe orientárselo hacia resultados.

Otro tema a tener en cuenta son las expectativas del equipo, su motivación y los conflictos no resueltos. Al igual que una inundación trae a la superficie una serie de impurezas del río, un equipo de trabajo tiene en su seno situaciones propias de la evolución del trabajo y de la clase de actitudes que cada uno asume ante ellas, como observadores distintos que somos.

Cuando un DT cree que los conflictos los apaga el tiempo, lo que hace es instalar una cultura subterránea que irá socavando la confianza y el rendimiento. Resultado: si estamos en la ruta el tránsito se interrumpe y se producen tumultos y demoras, cuando no accidentes. En la empresa cuando el puente se cae se quiebra la confianza y se corta la comunicación, factor vital para construir “jugadas de éxito”.

Al igual que en los deportes, en una reseña muy simple vemos que resulta vital definir en este “inicio del juego” la orientación y los resultados que se quieren obtener. Ello mediante una comunicación simple y clara, aportando desde la conducción la cuota de confianza necesaria para lograr tensión creativa e involucramiento.

Como vemos, hemos hablado hasta aquí de algunas situaciones muy obvias, tan obvias como que una empresa tenga sus objetivos definidos y su misión escrita y sentida por sus integrantes. Pero… ¿están estos elementos en el campo de juego, en la mente de cada jugador, al inicio diario del juego?

Dr.Rodolfo Pacher- Capacitador- Especialista en Comportamiento Organizacional y Gestión de Calidad

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